viernes, 22 de diciembre de 2006

pero, ¿ya es navidad?

El aluvión de trabajo propio de esta época del año primero y un apagón tecnológico propiciado por Telefónica y Orange en extraña armonía después me han privado de actualizar, a ustedes de soportarme y me han permitido no tener que justificar la sequía creativa que me azota.
Hoy, cuando la oficina está más vacía que ningún viernes, igual de pobre que esta mañana (era difícil cambiar esto porque, por primera vez en muchos años, no he jugado ni un duro a la lotería) y deseando que a uds. les hayan tocado todos los millones posibles, les dejo hasta nueva orden.
Coman todo el turrón que puedan, rechupeteen los huesos del cordero, la espina dorsal de la lubina, o lo que quiera que coman (canelones en día 26, por ejemplo). Beban en cantidades ingentes, a ser posible, buen vino, algo de cava, champán o burbujas cantosán, lo que prefieran. Sean buenos y ámense sin freno.
Son todos, aunque no lo parezcan, consejos médicos del Dr. Malcolm, contrastados con una base científica basada en la investigación y la experiencia fuera de toda duda razonable.
Feliz Navidad (si la celebran), Hannukah, solsticio de invierno, fiestas de San Demetrio, San Pancracio, o lo que les dé la gana celebrar, pero sean felices. Y el año que viene más.

martes, 12 de diciembre de 2006

Malcolm in the City


La foto que ven es la versión moderna (y libre) de Las Meninas hecha por un servidor en el ferry de staten island (gratuito, para más señas). Y.....................

Así empezaba una entrada recargada y pretenciosa sobre Nueva York que había escrito a mediodía en la oficina entre el gazpacho y el sandwich, ambos del delinas, que han sido mi comida de hoy.

Sin embargo, esta noche en casa, cuando estaba a punto de editarla me he enterado de que en la cuatro ponían Big. Un clásico. Sobre New York, sobre zoltar, sobre hacerse mayor y querer ser niño otra vez, una película que dice mucho más sobre la ciudad de lo que yo hubiera sido capaz de escribir (y sobre otras cosas también).

Porque Nueva York es woody allen, sí, y scorsese, y otros de los que iba a hablar de manera pomposa (y no se lo merece) pero también es Big. Así que, después de verla por enésima vez, he decidido dejarles con mis fotos, por si les gustan y no torturarles con banalidades o topicazos aparentemente cargados de ironía o vaya usted a saber qué. Por cierto, la foto que ilustra la entrada, como casi todas, fue fruto del azar. Dejen allá o aquí algún comentario, wether you like'em or not.

Una última cosa (en homenaje a alguna lectora de esta casa): sólo hay en manahattan un negocio más implantado que los cafés Starbucks. Las manicurerías (¿se dice así?) regentadas por orientales. No exagero. Las hay a miles.