jueves, 9 de noviembre de 2006

Fiestas de guardar


El otro día, la red se llenó de entradas sobre, a favor o en contra de Halloween. La verdad es que me da pereza hablar de algo así. No tengo muy buena opinión sobre ello pero igual es porque no me gusta disfrazarme. Pero, en todo caso, nos disfrazamos (los que lo hagan) en carnaval y no en otoño. Para mí es extraño que algo tan ajeno se convierta, de pronto o no tan de pronto, en algo propio, como lo de Papá Noel, por poner otro ejemplo. Ya puestos, ¿por qué no los santos inocentes el 1 de abril?

Y es que para mí, esto de las fiestas de otros que hacemos nuestras es algo raro. Como La Almudena. Ayer. Resulta que en Madrid capital el 9 de noviembre es fiesta (cuando es fiesta, que algunos años, si cae en fin de semana se cambia de santa y se celebra santa María de la Cabeza). Para mí, lalmudena de ayer fue mi segunda almudena. No me resulta familiar. Vale que mola no currar un jueves pero, realmente, me da un poco igual la fiesta (no se me ofendan los escasos pacientes que hoy no celebran nada y tienen que trabajar). Esa fiesta no es mía. Sin embargo, llega el 23 de enero y, aunque hace más de 10 años que no puedo celebrar San Ildefonso, pues como que me entra algo por dentro. Y eso que, incluso entonces, había años que no se celebraba en beneficio de, supongo, algún otro santo patrón. Recuerdo (aunque no sé si era costumbre arraigada o algo esporádico, tal vez repetido dos o tres veces) lo de ir a Madrid a las rebajas el día 23 de enero. Ir de tiendas mientras todo el mundo trabaja. Incluso a mí puede gustarme ese plan de compras.

Esto de las fiestas lo llevamos grabado a fuego. Algo que aprendemos desde pequeños. Todavía me acuerdo de Santa Bárbara (y no sólo cuando truena) porque era la patrona de nuestro colegio público (sí, han leído bien, la patrona del colegio público). Luego uno cambia de ciudad y se adapta a las fiestas de otros pero no es lo mismo.
Lo de la forma de celebrarlas sí que es otra historia. Les aseguro que es raro que me vean alguna vez en Valencia en Las Fallas (¿o se dice en Fallas?) o en la Mercé barcelonesa por la simple razón de que ODIO los petardos, la pólvora y el fuego en general. Tampoco me esperen haciendo cola en el Pilar el día 12 de octubre. No intenten explicarme lo bonito que es, lo del olor a pólvora, lo de las flores, ... de verdad, no lo intenten. Incluso después de casi 4 años viviendo en Sevilla les tengo que decir que a la Semana Santa le pillé en tranquillo, de la Feria, el último año aún pude llegar a pasármelo bien algún rato. Del Rocío ni hablamos (aunque no es sólo fiesta sevillana). Mientras viví en Getafe, había dos fiestas hacia el mes de mayo que eran las fiestas de allí. También tenían que ver con una virgen que la llevaban al y la traían del cerro de los ángeles. Tampoco es que las sienta muy mías. Vale que era curioso, pero nunca fui a verlo in situ y vale que esos días no había clase ese día pero, si por eso fuera, mi calendario estaba lleno de festivos.

Supongo que, por la misma razón, es difícil explicar por qué me gusta el Corpus, por ejemplo. Esa fiesta en la que, en procesión y bajo palio (que, en Toledo, consiste en que cuelgan toldos todo lo largo del recorrido), se pasean los curas, los militares, los rancios cofrades, los fachas cofrades, los fachas rancios, toda la toledanidad, el cardenal, el alcalde, el presidente de la junta, el general de la Academia y toda la hostia (en el sentido literal de la palabra, que la pasean, a la hostia digo, metida en una
maravilla del siglo XVI), todo ello por las calles empinadas de Toledo en las que, desde primeras horas de la mañana, alguien ha esparcido toneladas de manojos de tomillo (lo mejor para los alérgicos), adornadas con horribles hornacinas y maceteros de cartón piedra, mientras por una megafonía colocada ad-hoc por la ciudad se retransmite por un cura más rancio que todos los curas la procesión y se radia, cual momento posguerril, el discurso del cardenal al llegar la custodia a la plaza central para que todos puedan oir, dependiendo del año, la fatwa contra el ministro Ledesma por haber promovido la ley del divorcio en los primeros 80; los alusiones (casi)personales, cuando tocaba gobernar a los socialistas en la ciudad imperial; las constantes soflamas contra el matrimonio homosexual, la enseñanza de la religión; ... para terminar yendo a zocodover a ver el desfile de los cadetes de la academia.

Contado así, hasta a mí me parece horrible. Sin embargo, qué quieren. A mí me gusta. Y eso que hace años que no puedo ir porque entre que vivía fuera y que cada año cae en un dia distinto (jueves o domingo o los dos, como este último) me era difícil (un año estuve a punto de proponerle a mi jefe "te cambio el 28 de febrero, día de la patria andaluza, ahora llamada nación, por el correspondiente al corpus toledano" pero me vine abajo. Seguro que no iba a entender que prefiriese mi fiesta a la conmemoración del referendum de la autonomía andaluza. Ya saben, mis fiestas.
Para mí el Corpus es sinónimo de salir hasta tarde, de mucha gente en la calle (¿dónde están el resto del año?), del tomillo, de comer bien, de las sillas atadas unas a otras en la calle desde la víspera. He desistido en intentar convencer a nadie más, a cambio tampoco acepto argumentos a favor de otras fiestas. Al que le guste, que se vaya a Buñol a que le aticen con tomates, se plante en Teror a ver a la virgen del pino o se disfrace de mamarracho (que diría mi abuelo) y se plante en los carnavales gaditanos. Pero a mí que no me esperen.

Por cierto, ayer en Rascafría (que eso sí, siguiendo una costumbre muy madrileña, me fuí a la sierra el día de fiesta) me encontré con un montón de setas. Por si quieren,
aquí se las dejo. Como no tengo ni idea, se quedaron todas allí. Por si acaso.

Que tengan un buen fin de semana.

19 comentarios:

Dr. Malcolm dijo...

puto beta blogger que me chulea con los formatos y los tamaños de letras...
en qué hora me cambié!

Dr. Malcolm dijo...

ya está.

Veva dijo...

Eres tan riquiño que dan ganas de ....!

Anónimo dijo...

Cada cual con sus fiestas. Lo mejor de las fiestas es olor, los encuentros y desencuentros, el hacer lo que nos viene en gana, el ir recopilando recuerdos, para luego contarlos.
Ya sabemos donde no le vamos a ver, ademas tampoco me le imagino con un ramo de claveles para la pilarica, si tirando petardos a la gente, ni vestido de corto encima de un caballo pasenado por el recinto con la doctoresa a la grupa y ella con la flor en el pelo.¡ Que estampa!
Da gusto con su escrito, es una buena receta de valium.

Anónimo dijo...

Esto de los/as patronos/as tiene sus ventajas, por ejemplo disfrutar de 4 laargos dias de puente gracias a la almu o esa mítica comida especial en el comedor de la empresa con chuletón, cava y todo el dia de loreto, patrona de la aviación española...

Colette dijo...

Como le dije a mi querida madre el otro día, ¡Que vivan las vírgenes festivas!
No obstante reconozco que,para mí, no tienen significado como tal fiesta. Pero, casi prefiero celebrar el nacimiento, muerte, tortura o sufrimiento de cualquier santo o santa que idioteces importadas como San Valentín, Hallowen y demás.

Me ha llamado la atención la referencia a la
Virgen del Pino, creo que el 8 de septiembre, en la época en que las mareas son más largas y las playas desaparecen o se hacen enormes. Si llegas caminanado hasta la iglesia en Teror y has pedido un deseo, dicen que la Virgen te lo concede. Hay otros que `pagan a servicio hecho´y se comprometen a subir a Teror caminando si la Virgen les concede tal o cual cosa.

Anónimo dijo...

Pues aquí en Bolivia, la fiesta de los muertos no dura un día, sino que puede alargarse hasta una semana. Cuando una persona muere, su alma viaja a un mundo subterráneo donde el ciclo de vida es inverso. Las almas nacen viejas para morir jovenes y volver a vivir en el mundo de los vivos. A principios de noviembre, las almitas regresan. En La Paz (hermanos), existe la tradición de guardar a buen recaudo las calaveras de los familiares y allegados fallecidos. A partir del primero de noviembre, la gente saca a la calle las calaveras, les ponen pelucas, tragos de alcohol y cigarros/petas en la boca. Las almas llegan con deseos de vivir la vida.
Muchos saludos y besos
Juan

Anónimo dijo...

Juaaaan!! te prometo email en breve, un besazo!!

Anónimo dijo...

lo mejor de las fiestas es... no trabajar, da lo mismo cuál sea!
Claris: no te olvides de los (2) langostinos con ensaladilla, que es un clásico.
Maruja Limón: yo sí me imagino disfrazada de flamenca con una flor en el pelo, pero claro, con mucha menos grasia y menos harte que las oriundas.
Juan: qué yuyu lo de las almitas... un beso!

Anónimo dijo...

Colette: ¿eres de Las Palmas?

Gata Vagabunda dijo...

Entonces no me recomiendas que me mude a la beta de marras, ¿no?

Pues respecto a Halloween: nunca he participado en ninguna fiesta de esas, pero veo que van en auge. Sin embargo, un apunte curioso: es cierto que tal y como la hemos importado, al estilo yanki, es totalmente ajena. Sin embargo su fiesta tiene raíces plenamente europeas, más concretamente, celtas. Y os puedo asegurar que si algo común tenían niños gallegos e irlandeses hace cincuenta años, es que por difuntos vaciaban calabazas y les hacían caras. Mi madre no sabía que era eso del Jalouín, pero cuando se lo conté, me explicó cantidad de costumbres que curiosamente ahora consideramos importadas de yankilandia. Y ella se crió en un diminuto y aislado pueblo, a las orillas del mar (yo creo que ni caminos había en Galicia por aquel entonces para una zona tan agreste).

Estupendo post el tuyo, y muy alto mi grado de coincidencia, doctor...

Dr. Malcolm dijo...

veva, me dejas sin palabras.

sra. limón, si la dotoresa se viste de faralaes yo me pongo de corto y os paseamos con catavinos incluido por el real de la feria.

claris, para tí que tienes puente y langostinos por loreto. nosotros, los médicos, nos debemos a nuestros clientes, quiero decir, clientes.

colette, estoy de acuerdo. Qué vivan las vírgenes, y todas las demás! de lo pedir de encargo ya me hago a la idea...

viracocha!!! qué alegría leerte. A ver si nos mandas la crónicas bolivianas y las publicamos por aquí. te prometo mail, como claris.

dottoressa, para la paloma, ¿nos vestimos de chulapos? y a los sanpedros, de peñas.

julio, creo que la señorita colette ha pasado tiempo en lah pálmah

gata, lo de la beta, pues, mujer, tiene su punto lo de las tags y eso, pero te vacila de vez en cuando. Lo malo es que después de la mudanza, no es posible deshacerlo. Lo del jalogüin gallego no tenía ni idea. ¿cómo se llama allí la fiesta?

Veva dijo...

Samaín, se llama Samaín. Se colocaban calabazas con velas dentro en los cruces de caminos y se hacían collares de castañas.

Anónimo dijo...

una vez más, compañero, estoy totalmente de acuerdo con Ud. las fiestas ajenas son un poco como los funerales de desconocidos, que los ves pasar y dices: "mira, un funeral" pero ni frío ni calor.

yo hablaría largo y tendido de mi san frutos de mi alma, o incluso de la inmaculada, patrona de mi colegio no público, pero tanto un evento como el otro requieren un espacio acorde con el ocupan en mi recuerdo (vamos, que me los reservo para una entrada propia).

saludos togados, compañero, y viva jesus sacramentado!!!










AlvaritoGafasDePasta

Colette dijo...

Julio, no soy de Las Palmas pero he vivido allí tres añitos de mi vida como una reina...arrepintiéndome estoy de haber vuelto a la gran urbe!!!

Anónimo dijo...

como en la autoescuela me aburro mucho, me da tiempo a pensar en muchas cosas, y ayer me di cuenta de que ha habido fiestas prestadas que he llegado a hacer propias: San Lorenzo, San Cayetano y La Paloma.


ésas si me gustan

Anónimo dijo...

Corpus es siempre en Jueves. Otra cosa es que lo quieran celebrar en Domingo. Pero siempre el Corpus es Jueves: " Tres Jueves tiene el año/que relucen más que el sol/Jueves Santo, Corpus Christi/y el dia de la ascension". Toma ya.

Anónimo dijo...

Dr Malcolm, vuelve!!!!!!!!!!!!!!

Colette: todo el mundo te echa de menos por allí - igual que a mí.

Dr. Malcolm dijo...

vaaale, julio, y voy.